martes, 27 de octubre de 2009

INTRODUCCIÓN

SEXUALIDAD.

(De sexual).

1. f. Conjunto de condiciones anatómicas y fisiológicas que caracterizan a cada sexo.

2. f. Apetito sexual, propensión al placer carnal.

(Definición de la Real Academia Española).

Sin lugar a dudas este término va mucho más allá de su definición. Sin embargo, tratar de explicarlo, muchas veces, es como intentar seguir definiéndolo. La sexualidad es un término abarca mucho más que estas dos acepciones y que si bien se puede aprender, considero que dicho aprendizaje se hace mucho más enriquecedor cuando proviene de las vivencias de uno mismo y de las de aquellos que comparten las suyas en pro de un entendimiento y apertura saludable al tema. Es por ello, que he decidido no teorizar y he preferido contar la historia de Matías, un chico común y silvestre, muy tranquilo, pero que considero aprendió de su sexualidad de una manera muy particular. Espero pues, que sus vivencias les ayuden a elaborar una más amplia definición de lo que es la "sexualidad" para ustedes mismos.

CAPITULO 1: LAS HERMANAS DE MI HISTORIA


Casa del Chacho, 10:30am (Agosto del 2002)

Trrr!!! Tururuturututurururu! (así sonaba el teléfono celular sagem PW3026 que deleitaba en aquella época a la gente con su pantalla azul en vez de verde) ¿Dónde estoy?... Ah! en la casa de "El Chacho" (fue una larga noche de vício y me cago de sueño, me costó mucho despertar). ¿Quién será? no conozco este número...

¿Aló?

Aló (y ella empezó a reír con esa risa traviesa que la caracteriza) ¿Si, quién habla?

¿No sabes quién soy?... acuerdate pues (su risa continúo, y pensé mil veces en un segundo quien podría ser... y la recordé).

¡¿Majo?! (y su risa estalló).

¡Siii! ¿Cómo estas Matías?

¡Asu a los años, no te escuchaba desde el 98, que gusto escuchar tu voz!

Si oye te has perdido hace mil años que no sé nada de ti y el otro día hablando con Norma le pregunté por ti y le pedí tu teléfono.

¡Asu, que chevere, no puedo creer que me hayas llamado... pensé que me odiabas.

(Su risa estalló otra vez) No Matías, nada que ver ¿por qué piensas eso?

Por que eso me dijiste la última vez que te vi y antes de eso muchas veces más. Y no te culpo, yo era bien ladilla, más bien disculpa por esas cosas que te hice.

¡Ay! Olvidate esas eran cosas de chibolos ¿Cuando nos vemos?

No sé, tu dirás, cuando tu quieras.

Ya escúchame, ya te tengo que dejar, yo te llamo para quedar ¿si? Un besote, chau.

Chau, cuidate, un beso.


¡No lo puedo creer, Majo Vernaola me llamó! Que raaaaaro, me parece lo máximo pero ella me odiaba y ahora parece que le caigo de putamadre, no entiendo... ¡pero que importa, está más fuerte que la CHET! En el transcurso de la semana Majo continúo llamándome cada cierto tiempo para conversar.


¡Trrr Turu!!! ¿Aló?

Aló, escúchame ¿te puedes meter a messenger para conversar y ver cuando nos vemos?

Ya chevere, estoy ahí en 15 minutos.

Al colgar me encontraba a unas cuadras de mi casa caminando con mi mejor amigo Lugo.

¡Era ella Lugo!

Chevere ¿que te dijo?

que me conecte a messenger.

¡Vamos al toque, que lechero eres carajo! ¿Por qué esas cosas no me pasan a mi putamadre?

Tranquilo Lugo, este año es tu año.

¡Si huevón! ya van seis años diciéndome la misma puta huevada, apurate nomas vamos a la cabina.

Fuimos a la cabina. Mientras conversaba con ella Lugo jodía insistentemente para que le propusiera ir a tirar, el ya sabía mi pequeña historia con ella.

...Aj, te odio, sueltame mierda eres una imbécil (era le vez número mil que le metía la mano a aquella niña que con su desprecio y su cuerpo me quitaba el sueño desde aquel verano 97-98 y más aún desde Semana Santa del 98). Es verdad que ella era malgeniada, pero yo... yo era todo un enfermo con exceso de hormonas en mi plena adolescencia. Y en honor a la verdad, a aquella edad no estaba en la capacidad de resistirme a sus vestiditos veraniegos, ni a su cuerpo demasiado bien desarrollado, ni a su bikini y menos a su actitud segura como la mierda.


Ya Lugo no jodas (risas) la voy a cagar si le digo eso. Dile huevón, dile! te apuesto que atraca. Si fuera así sería todo. Dile!!!

Ya habíamos quedado en el día y la hora, pero luego me preguntó... y ese día ¿Qué hacemos?
En ese momento me decidí a mandar de manera sútil e inocente lo sugerido por Lugo... y procedí a tipear...

"t i r a r"

BOOOOM!!!! Lancé mi bomba atómica, muerto de nervios y con una sonrisa tensa e indetenible que me invadía la cara, en espera de una respuesta durante breves segundos... pero rápidamente entre en razón y decidí tipear

"jajaja" (tan característico para suavizar las conversas en messenger).

Y luego seguí con un

"Mentira majito, era broma AH"

Pero antes de que yo pudiece enviar ese mensaje me respondió...

" ya " (pero igual envíe mis tipeadas disculpas).

Lugo y yo no s alertamos, nos miramos, nos cagamos de la risa y acercamos nuestras cabezas al monitor, como verificando si aquella increíble pero muy anhelada respuesta era real... y...

... si lo era.

Luego, ella respondió: ¿mentira? a bueno normal. a lo que respondí dubitativo "claro, mentira" (pero decidí arriesgarme nuevamente para tantear la veracidad de su respuesta).

"Osea me encantaría, pero estaba bromeando por que sé que jamás va a pasar" y lo que ella respondío fue una de las cosas más geniales que haya leído y que me haya podido pasar... me dijo...

¿y por qué no?

(Las cosas pasaban por mi cabeza a la velocidad de la luz y por otro lado Lugo no dejaba de insultarme invidiando mi suerte). Yo solo atine a responder "Ay! por que somos amigos, y tu me estas hueviando y por favor ya no lo hagas por que me siento cojudo". Y cuando creí que las cosas no podían mejorar, mejoraron! "Yo estoy hablando en serio" respondió. "Sorry, pero no te creo". "Matías, no estoy bromeando, yo creo que es normal hacerlo y más si es con alguien que es tu amigo y en quien confías". "Majo, si me estas mintiendo te odiaré, JA!". "Ya verás que no estoy jugando".


Es el tercer día de semana santa, mañana nos vamos y me he dado cuenta de que me está gustando mucho, es hora de cambiar de estrategia... esto de meterle la mano no está funcionando, intentaré ya no hacerlo y seré agradable con ella.

¡Collarsitos, pulseritas, aretitos señorita?!!!!! / Ay! a ver señor! / ¿Cúal señorita? / este / ahí tiene (habíamos bajado a la playa con los hermanos Oroshihara, ella y yo, cuando derrepente vió una pulserita que le gustó y dijo) Ay! pero no tengo plata, no importa, gracias señor (era el momento que yo estaba esperando para ser agradable e irme haciéndome su amigo). No importa yo te la compro... / ¿en serio?¿por qué? / no sé, te la regalo / Ya bueno, gracias. / cobrese señor (lo logré pensé, pero derrepente escuche una breve conversación en voz no tan baja entre Norma y Majo). Ay! ya vez que es lindo, seguro se muere por ti... / Ajjj!!!! es un huevón (se dieron cuenta del volumen de su voz y de mi cercanía, miraron de reojo para ver si yo había escuchado lo dicho... apenas hice contacto visual con ella le dije breve pero concisamente VETE A LA MIERDA). Fue ahí cuando me di cuenta de que mi nuevo plan de ser amable no funcionaría, así que regresé a lo mismo de antes. Al principio me gustaba eso de meterle la mano cada cinco segundos y reírme de sus insultos, pero conforme pasaba el tiempo eso iba cambiando más y más. Cada vez me ponía más triste, por que sabía que así no tendría lo que tanto quería... estar con ella.

Esa noche, la última noche en aquella casa alquilada por los padres mi mejor amigo Juan Oroshihara, junto con otros padres amigos suyos, con cuyos hijos tuve una brevísima amistad en aquellas semanas santas del 97 y del 98 sucedió lo que no esperaba, Majo se perdió por ahí... pero, no le dimos importancia. Juan, Norma y yo, nos fuimos a la playa a hueviar, viendo si conseguiamos cigarros y algo de tomar (algo todavía complicado en aquella época y a esa edad). Algo de suerte tuvimos cuando un tipo medio raro y super ebrio se acercó a nosotros como si fueramos amigos de toda la vida y nos invitó un chela. Aceptamos, nos sentamos a lado de su carpa y nos reíamos de las estupideces de las que hablaba. Era gracioso, pero luego era medio incómodo. Pero derrepente pasó algo que no esperábamos... Majo apareció! EBRIA, de esas que balbucean y no pueden caminar, se abalanzó sobre nuestra chelita de 355ml que compartíamos entre Juan, Norma y yo, se la secó de un porro y encima... se quitó! Como estaba totalmente mal Norma se preocupó y nos dijo para seguirla. Ella hizo su show, se acercaba toda ebria y sonriente a todos los grupos que estaban en la playa, se les acercaba, los saludaba y se caía a su costado. En un momento casi cae encima de un tipo y Norma palteada dijo que mejor había que llevarla a la casa. Saludamos y pedímos disculpa a la gente risueña y de buena vibra que pasaba sus últimos momentos de Semana Santa en San Bartolo. Juan y Norma hacían lo que podían por arrastrar a Majo hasta la casa, yo no intervenía, estoy resentido y además si intento ayudarla seguro me insulta y me aleja. Derrepente me di cuenta que los 2ml que había consumido de cerveza me habían picado, y al ver a Majo ser arrastrada por la semiconsciente arena, activó mi muy agudizado lado pervertido y sentí la imperiosa necesidad de lanzarme sobre ella y hacerle todo lo que había soñado hacerle desde que la conocí. Juan y Norma se cagaban de la risa cada vez que lo intentaba, pero Norma me gritaba y amenazaba con acusarme con el papá de Majo y el miedo me detenía. Hasta que se acabo la arena y llegamos a las escaleras que dan a la pista, que llevan a las escaleras infinitas e impinadas que llevan a otra pista y de ahí recién a la casa! Entonces ante la imposibilidad de mis amigos de seguirla arrastrando y no pudiendo cargarla entre ellos debido a su tamaño, Norma me pidió que la cargara y la subiera pero que no hiciera nada por que sino me acusaba. Mi lado morboso desapareció por un momento y salió mi lado lleno de ilusión por ella, la cargué... avancé con ella en brazos... pero también me tiré encima de ella unas tres veces por lo menos... jijiji! pero logré contenerme (por los gritos y amenazas de Norma). Así que la subí por las escaleras, por la pista, por las escaleras infinitas por lo cual fue en extremo peligroso por que ella se movía como loca por que quería que la suelte. Pero cada vez que pasaba eso yo la apretaba contra mi presionándola un poco el estómago para que se tranquilizara, y funcionaba... pero a mitad de las esclaeras infinitas e increíblemente empinadas al presionarla contra mi cuerpo ella se puso de pie mirando hacía abajo, estaba tranquila y no se despegaba de mi cuerpo, intespestivamente dio un giro de 360º colocando su cabeza en mi pecho y sus brazos alrededor mi cuello... mi corazón se detuvo para luego acelerarse a la velocidad de la luz! me quedé sin respiración, intentaba respirar pero no podía, no entendía, no sabía...


Aló? / Aló / Matías ya tenemos planes! mañana es la despedida de cachete ¿te acuerdas de él? (Cachete es una de aquellas breves amistades que hice en Semana Santa del 98). Si claro, pero AAASU! no sé nada de él hace años, que roche aparecer ahí de la nada / No seas mongo, vente acá al condominio que de aquí vamos a salir todos / ya chevere, ahí estaré ¿a qué hora? / a eso de las 9pm así / ok, entonces ahí te veo un beso chau! / chau.

La emoción corría por mis venas, sonaba como un gran plan! Una reu con gente que no veía desde hace mucho, pero todos son un cague de la risa, alcohol y Majo! Me puse muy nervioso, sería la primera vez que vería a Majo después de cuatro años y sin que me odie. ¿Sería ese el momento en el cual se daría lo ofrecido en el messenger? el miedo me invadió... ¿y si no le gusto?,¿si me dice para bailar y lo hago tan duro como un soldadito de plomo? Y si se dan las cosas y en el momento en blanco sin saber que hacer?... que jodido, uno se pasa tanto tiempo suplicándole al cielo para que suceda algo así y cuando el pedido es escuchado y concedido no pasa mucho tiempo para que la felicidad extrema se convierta en una crisis de angustia.

Hola! / Matías!! / ¿Cómo estas? como has crecido huevón / jaja si pues no te veo desde que nos despedimos de Juan en el aeropuerto, ya han pasado un par de años. (Derrepente una voz interrumpió y dijo: Matías Vergara!!!! (y su risa estalló) / Majo!!!! (y me abrazó) / ¿Cómo estas? oye como has cambiado, estás más grande, pero a la vez sigues igualito (Me gustó mucho que notara mi cambio y crecimiento, pero no sabía si ese último comentario era del todo positivo). La gente iba llegando, estabamos en el condominio frente a la casa de Loli el primo de Juan. Nos subimos todo a una station azul oscuro y nos dirigimos a la casa de Cachete. Casa Bonita y harta chela, toda una refri repleta de ellas! así que hice lo que mejor sabía hacer para calmar mi ansiedad y dejar de sentirme tímido y rígido... me embriagué! Si, de esos que balbucean y se tambalean! Pero eso fue casi el final de la night. Antes de llegar a ese estado estuve horas metido en una salita donde había un barsito y ahí estaba sentado y conversando con un par de esas breves amistades de aquella Semana Santa del 98 y Maca Vernaola! Había subido aún más de peso en comparación a la última vez que la vi, ya no era aquella chica que a sus catorce años llamaba la atención de hombres de todas las edades por su delgadez y voluptuosidad...


¿Estas arrecho? me preguntó / ¿Qué es eso? respondí... (estabamos solos a orillas del mar de San Bartolo en aquella Semana Santa del 97) / Osea, si estas excitado... (su cara dejaba notar su desagrado ante la posibilidad de mi respuesta afirmativa) / ... este... si, si lo estoy... (y el silencio apareció, dejando clavadas nuestras miradas hacía el infinito vacío del oceano).



Ese día conversamos normal, sin roches, pero ella no hablaba mucho conmigo, así que yo tampoco mucho con ella. No veía a Maca desde el finales del 97, cuando empezó a subir de peso, ya no se le veía, creo que la paso muy mal por un tiempo. La última vez que la vi fui lo suficientemente inmaduro y estúpido como para decirle que estaba hecha una vaca de manera burlona e hiriente... quizá vengandome. Al principio reí, pero luego me di cuenta de lo exageradamente idiota que había sido al decirle eso. Nunca le pedí perdón por eso, pero espero algún día poder hacerlo (aunque ya no creo que lo recuerde). Ese día en la casa de Cochete conocí a su enamorado, ambos estaban más que enamorados y tenían una relación muy buena, me alegré mucho por ella, se lo merecía, es una buena persona.


Fuego, Fuego!!! Llamen a los bomberos!!! Fuego, Fuego!!! llamen a los...
...Así sonaba la canción del general, mientras ella bailaba cada vez que la ponían y me regalaba una que otra vez, una que otra mirada picarezca solo como ella, que me enloquecía y me invadía. Ella solía tratarme así, siempre que no le metiera la mano, esto quiere decir que me regalo estas miradas pocas veces, por que se pasaba la mayor parte del tiempo insultándome y persiguiéndome para pegarme... ¿Qué puedo decir? me obsesioné con ella primero que con su hermana.
¿Estarías con alguien menor que tú? le preguntó Juan a Maca mientras ella bailaba en el malecón al ritmo de la canción / si, pero que que sea solo un año menor que yo (y muy caletamente la mirada conmigo cruzó, pero no dije nada solo me dejé llevar por el miedo de no saber que hacer y le metí la mano... sí una vez más... pero no sería la última).


¿Y Majo dónde estaba? me había pasado casi toda la noche ahí sentado sin ver a la razón por la cual había ido. Seguro lo que más temía había sucedido, me vio y no le gusté. Tamadre que huevón me siento... A la mierda, mejor me olvido, ya me aburrí de estar aquí iré a ver que pasa por allá y fácil de ahí me quito. Fui a la cocina y a lado de la refri estaba el primo de Juan, me dijo que me sirva y desde ese momento sencillamente no paré de servirme. Seguía sin ver a Majo y no me la podía sacar de la cabeza. Decidí irme a la sala a sentarme un rato... Ahí estaba Majo bailando. Matías, ven vamos a bailar!!!! y me la tonié como solo el alcohol me permite tonear, de putamadre!
Yo estaba feliz, nuestro baile fue TODO, sentí cada una de las partes de su cuerpo, la noche se había vuelto un éxito!

Mi corazóm latía a la velocidad de la luz y tan fuerte que pensé que me daría un paro cardíaco. Mi cabeza colgaba del water y mi cuerpo estaba desparramado en el piso, y en un estado de semiconsciencia a lo único que atinaba era a que los mililitros de cerveza que habían llevadoa la embriaguez a mi cabeza de pollo no calleran en el piso para no caer en peor vergüenza. Cuando me detuve por que ya no quedaba ni bilis en mi higado, me di cuenta de que quizá las vueltas de aquellos gloriosos momentos de baile me habían caído hasta el culo.

Ahora si estaba en la parte que les dije... balbuceando y tambaleándome, cuando salí del baño Majo me vío y me ayudó a sentarme en el sofá de la sala y me preguntaba si me sentía bien, me pedía que no me duerma que ya nos ibamos a ir. Me bailaba y me decía "Matías que chevere vernos después de tanto tiempo Yeeee!!!!" y yo solo respondía en coro "Yeeee!!!". Majo me ayudó a caminar hacía la avenida Marsano, me hablaba para que no me durmiera pero yo ya ni responder podía. Algunos debatían si debían enviarme a mi casa en taxi, otros no sabían que hacer... hasta que la buena y altruista alma del enamorado de Maca me dijo que me quedara en su casa y le dije que si, así que me fui con aquel bondadoso chico caminando hacía su jato. Con la caminata me fui poniendo mejor, no recuerdo bien de que conversabamos, pero si de que me hablaba a veces de Maca y yo le agradecía a Dios que ella haya podido a un chico tan bueno como él. Al llegar a su edificio, dejamos de conversar para no hacer ruido y que su mamá no se levante preocupada por la hora de llegada y mi sorpresiva aparición. En las escaleras había un chibolo (un par de años menor que nosotros) tirado en medio de ellas. Tamadre!!! ayudame a cargarlo es mi hermano mejor, dijo él, y rápidamente procedí a ayudarlo. Lo que si la entrada no pudo ser tan silenciosa como esperabamos que fuera, por que apenas entramos el hermano hizo un ruido de mierda con sus balbuceadas, y la mamá que ya estaba despierta y preocupada , se preocupó aún más, pero aún más preocupado estaba yo cuando preguntó ¿y quién es éste? y por unos segundos pensé que dormiría en la calle.
Cuando desperté no tenía la menor puta idea de donde estaba, miraba todo alrededor y no entendía ni recordaba de lo sucedido la noche anterior... pensé que había reencarnado en otra persona y que ahora tenía una nueva vida, casi inmediatamente me di cuenta que era un estúpido por siquiera considerar semejante idiotes, así que formulé una más razonable, me habían raptado!... pero el cuarto era tan bonito y agradable que no parecía un secuestro. Tenía miedo de salir del cuarto y constatrar alguna de mis hipotesis, así que me quede unos minutos tirado en la cama intentado recordar, pero más atención le presté a mi dolor de cabeza que estaba bien jodido. Salí del cuarto y el enamorado de Maca estaba ahí. Oe que tal, dormieste bien? / oe si, muchísimas gracias por todo (logré recordar todo) ya me quito / seguro? si quieres duerme un poco más, es tempranaso / si, pero esté bien, en serio gracias por todo, te pasaste, cuidate mucho / tu también, chau / chau. Al salir de su departamento cerré la puerta y miré hacía el parque que estaba a lado de su edificio, veía como las hojas de los árboles se movían de lado a lado por el paso del viento. Había pasado una gran noche, me divertí muchísimo, aunque Majo mintió por messenger, era lógico ¿cómo caí en una broma así? pensar en eso me "bajonió" un poco, pero luego sentí una gran preocupación, ya había cerrado la puerta de la casa del enamordo de Maca y no tenía la menor puta idea de como quitarme de ahí, no conocía la zona... podría haber tocado la puerta y preguntado, pero me parecía tan incómodo que preferí llevarme a mi dolor de cabeza a la deriva, en búsqueda de mi camino en reflexión de lo vivido.


Ya Juan gira la botella! (giró la botella, que dicho sea de paso en la arena no gira ni mierda). / Ya, Juan le ordena a Maca / (Juan rió) Ya Maca agarra con Matías (y los demás rieron). / Agarren, agarren!! (ella se quedó callada y sin mirarme, no supe como interpretar ese gesto, pero lo interpreté como que no quería por que de seguro no le gusto). / Yo no juego, yo solo voy a mirar (dije) /¿por qué no quieres jugar? ya pues juega! (dijeron, pero me negué rotundamente y me senté un poco más atrás, pero sin salirme del círculo. Eramos siete los que estabamos jugando, entre nosotros habían un par de imbéciles poserasos que se gileaban a Maca en el malecón en sus estúpidos patines negros y caros. Juan y yo los odiabamos a más no poder y rajabamos de ellos. No sé quién giró la botella, ni quien dió la orden pero la cosa es que Maca y el tipo tenían que agarrar. Los celos me devoraban y rogaba q no sucediera, los celos pasaron a un segundo plano, la furia pasó al primero al observar como aquel poserito de patines negros y caros se salía con la suya al meterle la lengua hasta el esófago a mi más grande ilusión febril de aquella Semana Santa de 1997. tres segundos, solo tres segundos fue lo que duró mi tortura percibida como eterna, al tercer segundo ella lo empujó y escupió en la arena.
Así terminó aquella Semana Santa del 97 para mi, yo solo atiné a pararme molesto, lleno de celos y me fui, con el buen Juan siguiéndome y calmándome. La gente del círculo gritaba preguntado a donde ibamos, pero no respondímos. A la mañana siguiente abrí los ojos y lo primero que vi fue a Maca parada a lado de mi cabeza (dormiamos en colchonetas), la cual de juego pateó y torció luego de saludarme... ante lo cual no respondí muy bien pues emepecé a insultarla y a intentar patearle los pies, claro que sin mucha fuerza pues yo seguía tirado en la colchoneta. No pasó mucho tiempo para darme cuenta de que había reaccionado como el más estúpido de los estúpidos, pero continúe molesto, argumentando la torcida de cuello que me dió, pero realmente era por que con el beso que le dió al patinador se rompieron ante mis ojos una de las más grandes ilusiones de mi todavía tierno, joven e inmaduro corazón. De estar molesto pasé a estar totalmente triste, pero no sabía como remediarlo, ni explicar mi semejante estúpidez. Al llegar a Lima a la casa de Juan, me moría por hablar con Maca, pero no sabía como, la vi bajar del carro de su papá y entrar al condominio, sería la última vez que vería a Maca después de mucho tiempo. Derrepente recordé algo que cambió mi tristeza por miedo... Guillermo! ¿Cómo me pude olvidar de él?¿Cómo pude hacerle eso? si se entera de todo las metidas de mano y de las cosas que dije de seguro me mata... muy tarde para recordar que tenía enamorado ¿no?... Al regresar a mi casa me sentía vacío, no podía dejar de pensar en ella y la imaginaba a mi lado conversando y sonriendo, pensando en aquel primer beso perdido por no haberme atrevido a aceptar aquel castigo...


Su lengua giraba alrededor de la mía en perfecta sincronía y violenta intensidad. Pasé del miedo a la ignorancia de no saber besar a depredar y devorar sus labios como si fuera una competencia de vida o muerte, para ver quién sobrevivía a nuestras pulsiones tanáticas deshinibidas por el alcohol. Y, así, logre obtener de ella lo que no pude obtener de su hermana un año atrás... mi gran primer beso. Una vez más los hermanos Oroshihara nos detuvieron y Norma me insitió para que continuara subiéndola por aquellas empinadas escaleras para llevar a Majo a la casa. Al llegar a la puerta de la casa Majo no pude contenerse más y subitamente... vomitó. Para que los papas no vieran el vómito en el piso, no tuve una mejor idea que poner mi mano para evitarlo. En el momento no me dió asco, solo lo vi como el acto de amor más bizarro del mundo. Lo peor de todo es que el vómito igual cayó en el piso. Me lavé las manos velozmente y regresé para meter a Majo en el cuarto. Intenté dejar afuera a los hermanos Oroshihara, pero no pude. Pero eso no me detuvo, ni bien acosté a Majo en la colchoneta me tiré encima de ella dispuesto a todo, pero Norma me hizo recordar que el papá de Majo estaba en el segundo piso de la casa, lo cual me hizo ponerme de pie y salir del cuarto contándoles a los hermanos Oroshihara cuanto la quiero, cuanto la amo. Mi más grande sueño a mis catorce años se había cumplido.

Que asco! Matías dice Norma que ayer agarramos??? Yo estaba aún tirado en mi colchoneta y había despertado unos pocos minutos antes de que ella entrara al cuarto, se sentara en aquel sillón de mimbre y me hiciera aquella pregunta humillante y desmoralizadora... pero con enojo simplemente respondí que si. / No le vayas a contar a nadie Matías, nadie se puede enterar / ¿por qué? / por que me da vergüenza haber agarrado contigo...



Aló / Aló, Matías! oye cuando nos vemos? / si quieres voy ahora en la noche y tomamos algo por ahí / ya mostro vente, a que hora vienes? / Estoy ahí a las 9pm.
No recuerdo donde estaba cuando me llamó, pero si recuerdo que ya tenía unas cervezas encima. Llegué a las 9pm en punto, toqué su intercomunicador, sacó la cabeza por la ventana y me gritó SUBÉ!... Fuck, pensé. No quiero que sus papas me vena medio mareado cuando voy a buscar a su hija... no causaría una buena impresión! Tuve suerte, su mamá se acordó de mi y me trató muy amablemente y conversamos acerca de que ella era prima lejana de una tía mía. Luego, ella salió de su cuarto y pensé que se veía más linda que nunca. Me saludó y me preguntó ¿Has tomado no Matías? / No... bueno un poquito... por qué?? / Jajajaja! no sé, por que estas hablando distinto (no sé si en algún momento de mi elocuente conversación con su mamá habré logrado que no se diera cuenta de que estaba picado (incluso hablé bajo para que no se diera cuenta de mi aliento chelero) pero no importa por que al final me dejaron totalmente al descubierto y con mucha vergüenza. Me despedí de su mamá y nos fuimos a buscar a una amiga suya del condominio que yo conocía de hola y chau, para ir a tomar con ella y su enamorado unas chelas. Me gustaba la idea de que fueramos en parejitas, como que me permitía estar más pegado a ella. Salímos del condominio y deliverabamos sobre a donde ir, yo no tenía mucha plata y creo que ellos tampoco, por que terminamos metíendonos en uno de los huecos más feos de Barranco, estaba casi repleto y había gente tan mal aspectosa que pensaba que si algo salía mal y alguien se ponía salsa ahí iba a morir. Nos sentamos en una mesa al fondo del tenebroso lugar que yo no elegí pero del cual no desistí por no quedar como cabro. Pedímos unas chelas y nos pusimos a conversar, derrepente en medio de la conversación me distraje (como es muy común en mi) y empecé a pensar en como hacer para que la noche me diera la acción que había ido a buscar. No sé cuanto tiempo pasé distraído, pero llegué a una conclusión no muy optimista y también bastante común en mi "No va a pasar nada esta noche huevón, no te hagas ilusiones!".

Los que más hablaban eran ellos tres, yo intentaba seguir la conversa, pero no pasó mucho tiempo para que la pareja de amigos se desentedieran de nosotros y se quedaran conversando entre ellos. Majo y yo nos miramos por unos breves segundos, y mientras yo pensaba en que decirle para que no se aburra, algo más divertido de lo que iba a yo a decir sucedió...

... abruptamente comenzaron a correr traviezamente sus dedos en mi entrepierna pero sin llegar a su presa!
La emoción me invadío, una sonrisa dulce, enorme e inocente quería invadirme la cara y uno que otro comentario inseguro y mongolon cruzaban por mi mente por el miedo de no saber como controlar la situación, pero contuve todo esto. Pensé que no echaría a perder esta oportunidad. Así que... contrario a lo que hubiera sido mi respuesta natural, actué pícara y calmadamente, giré la cabeza caletamente, miré sus ojos provocadores que me invitaban a un juego en forma de reto y su tranquilidad y seguridad me hacían pensar que estaba convencida de que iba a ganar. Dejé que pase un momento, el suficiente como para sembrarle la duda de si me atrevería o no, pero no mucho como para que se sienta victoriosa. Así que, los deje correr, luego trotar y luego caminar hasta casi llegar a su presa mis dedos por su entrepierna, y no voltié a mirarla sino hasta asegurarme que cuando la mirara serían sus ojos los que evidenciarían una sorpresa contenida en el silencio de aquel juego de dedos que tenía lugar debajo de la mesa para que sus amigos no se dieran cuenta. Yo estaba feliz, parecía que aquella promesa hecha en el messenger quizá era verdadera!!!

Vámonos de aquí (dijo Majo) / ¿a dónde? (respondió la amiga) / Vamos a ver si podemos ir a chupar al condominio, hay que comprar unos vinitos y nos ponemos a chupar ahí.


Cuando llegamos al condominio Maritza (la amiga de Majo) pidió permiso para que pudieramos tomar en su casa, pero sus papas no quisieron, así que fue! Y en la casa de Majo era imposible. Nos quedamos sentados en las escaleras que estaban al costado del departamento de Maritza. Ya habíamos comprado un par de vinos. Cuando fuimos a la bodega a comprarlos me dijeron que eran ricos, yo lo dude por el precio... S/. 2.50 y de verdad luego me di cuenta que era espantoso (nunca compren un vino que sea más barato que un chocolate), pero a ellos no pareció importarles mucho. Pero la verdad, el vino en ese momento no me importaba mucho, pues me había dado cuenta que el incendio provocado en mi por aquel jugueteo de dedos en el bar barranquino de mala muerte al que habíamos ido terminaría ahogado ahí mismo en las escaleras, pues obvio que no podría suceder nada ahí. No me di cuenta en que momento pero Maritza y su enamorado desaparecieron, y yo me quede en las escaleras conversando con Majo, el condominio estaba tranquilo y sereno, en silencio, la gente durmiendo y le mordí los labios (seguro algunos veían tele, conversaban o cenaban en sus casa) y nuestras lenguas de nuevo giraron (solo los pasillos, paredes y vidrios eran testigos) y conocí sus senos en persona y ya no detrás de su ropa y los acaricié, mordí y bese entre otras cosas (no pasaban ni carros esa noche, ni se escuchaba a los perros ladrar) y mis dedos traviezos e inquietos ganaron el reto llegando a su presa y de manera intrusiva irrumpieron violentamente en ella (y quizá y solo quizá el cansancio del día a día y lo profundo del sueño caído en la almohada nos ayudó a que no se escuchara) su pedido repetido y gemido que decía; Matías, Matías... cáchame Matías, cáchame!...


Esa fue mi primera vez, y vaya que fue una reverenda porquería. Que inconsciente puede llegar a ser uno cuando se tiene semen en las venas en vez de sangre. Pensar que hacerlo era lo que yo más quería y que minutos después de lograr mi gran objetivo se convirtió en tristeza, arrepentimiento y hasta miedo. Pero la verdad es que yo ya no aguantaba más, pensaba que era una crueldad celestial el negarme lo que tanto anhelaba. Recuerdo muchas veces haber mirado enojado al cielo, cuestionando el por qué de tanto deseo y nada de posibilidades de acción. Y no es que yo no haya querido luchar por controlas mis impulsos, recuerdo que unos de esos regresos a mi casa luego del colegio, los cuales estaban llenos de lamentos por no tener sexo en un intento por librarme de ellos dije: "A la mierda con eso! yo soy más fuerte que esto!" Y empecé a correr por toda la Javier Prado, corría y saltaba, miraba al cielo y sonreía, me sentía bien de estar haciendo algo para liberarme de los continuos pensamientos, llenos de imágenes y fantasías con amigas, profesoras, gente de la tele, personajes de videojuegos y un gran etc. Todo iba bien hasta que decidí brincar encima de tierra que parecía seca, pero que realmente era una enorme cantidad de barro en la cual me hundí hasta las rodillas... fue ahí cuando comprendí el mensaje del cielo, el cual me decía: "prefiero que sigas arrecho a que sigas corriendo y saltando como un huevón que piensa puras cojudeces"... Y bueno ante tal mensaje yo solo obedecí.

Eran las 7pm y acababa de llegar a mi casa luego de tirar pucho en el parque con mis amigos, como siempre solíamos hacer después del colegio...

... Riiiin, riiin, riiinn!!! / Matías: Aló? / Pepe: Matías!!! vente para ahorita para "La Loma" la huevona ya atracó!!!!!!!!!!!!!


.............simplemente no lo pensé.....................

...Ahí voy respondí, y tiré el teléfono.


Mamá: Hola amor que tal el cole? / Me voy mami, mañana vengo / Mamá: ¿Qué? pero si acabas de llegar / Si, pero Coco me acaba de llamar y me necesita urgente y tengo que ir a ayudarlo, mañana vengo! chau! (PUM! tiré la puerta al salir por la prisa e hice el viaje a "La Loma" más rápido que haya hecho en mi vida, lo que normalmente demoraba una hora lo hice en media, no sé como pero la combi parecía estar a mi favor. Mientras viajaba iba recordando lo que Coco me había dicho a lo largo de toda esa semana con respecto a aquella chica... Me dijo que era riquísima, que se ponía ropa diminuta y que sus senos eran enormes. Me dijo que cuando la veía le metía la mano por todos lados, y que incluso un día que él estaba regresando a su casa, unos chibolos lo llamaron a gritos desde la ventana del departamento del primer piso donde vivía esta chica recién mudada, y el acudió al llamado rápidamente. Cuando llegó vió por la ventana que aquella chica estaba masturbando a ambos chibolos. Por lo narrado por Pepe parecía la oportunidad de mi vida, la respuesta a mis plegarias, la medicina para mi sufrimiento... Cuando llegué a "La Loma" no miento habían cerca de 35 puntas de todas las edades (incluyendo al wachi del edificio) parados afuera del departamento esperando que la chica apareciera para que les de lo ofrecido. Luego Pepe me explicó que ella había dicho que como eramos tantos iba a cobrar 10 lukas por cabeza. WOW! ésta llevaba solo una semana en "La Loma" y ya 35 personas de la zona iban a tirarsela! ?



Y de repente… ella apareció! Yo no lo podía creer! Era increíble!... enana… fea… gorda… pero putasa como ella sola. A veces pienso que las hormonas hacen que uno le suba muchos puntos a alguien que simplemente no lo merece (luego comprendería que si el amor te deja ciego, la arrechura te puede dejar ciego, sordo, mudo, estúpido, etc). Cuando ella apareció de las 35 personas que estaban ahí en un comienzo, solo quedaron 4. Coco, Juan, Fabian y yo. Solo para que se hagan la idea de lo increíblemente no ponedora que era esta joven. Ella vivía con sus tíos y nos hizo esperar hasta las 12am para que se duerman y poder meternos a su casa para hacerlo. Nosotros esperamos sentados y de rato en rato ella abría la puerta para decirnos que ya faltaba poco y que esperáramos un poco más, y al mismo tiempo nos dejaba meterle la mano debajo de la falda, tocarle los senos descubiertos. Era la primera vez que tenía un encuentro cercano con uno de ellos y digamos que niveles de testosterona llegaron a alcanzar niveles tan altos como para ocultar su fealdad y no dar marcha atrás.

Fue a las 12am en punto cuando por fin se animó a abrirnos la puerta por completo para dejarnos pasar a su casa. Nos pidió absoluto silencio, ya que si hacíamos ruido sus tíos se despertarían y todo sería un desastre. Eramos 4 de nosotros pero en último momento Fabian, el menor de todos decidió abortar la misión, alegando que estaba arrecho pero tampoco tanto como para hacerlo con esa gorda. En fin. Al cruzar teníamos que atravesar un pequeño pasillo, para llegar a la sala que conectaba con el patio donde sucedería todo. Aún recuerdo con claridad, la intensidad de cada silencioso pisar y el sentir la adrenalina correr y gritar que si su tío se llegaba a enterar que a su sobrina me iba a tirar me iba a dar una paliza que jamás iba yo a olvidar. Pero no fue así, simplemente aquel día el exceso de hormonas nos convirtió en el más silencioso equipo de ninjas en búsqueda de la culminación de una misión que por años habíamos intentado. .. Tener sexo. Hubo algo que hizo la situación aun más tétrica, y es que no solo la chica era fea, el departamento también. Si bien este por fuera está ubicado en uno de las mejores zonas de Lima, por dentro el departamento dejaba notar el descuido y la pobreza de estas personas que la habitaban. Al parecer, los dueños originales del departamento se habrían mudado y llevado todo, desde el parqué de todo el piso, hasta el gras del patio, que más merecía el nombre de terral. Y fue precisamente en la esquina de al fondo a la derecha de aquel tétrico terral donde Coco, Juan y yo formamos una colita para tirar. Coco dijo que el primero por qué el nos había pasado la voz… sonaba bastante justo. Juan y yo nos la regimos a la seca para ver quién seguía y ganó él.

3 segundos después

Coco: ya muchachos a quién le toca? / J: No pero dale tu primero Coco. / Si, ya le di ¿quién sigue? / (y fue ahí cuando mi amigo Coco se ganó la chapa del popular 3 segundos). Ya Juan te toca (pero mi pequeño amigo ni bien se acercó recibió el rechazo de esta mujer que